Logran descargar el cerebro de un ser vivo a una computadora

Científicos de la de la Universidad Tecnológica de Viena, Austria, lograron clonar el sistema neuronal de un gusano, traspasarlo a una computadora e implantarlo en un nuevo gusano robótico. El experimento fue todo un éxito: los investigadores lograron que el gusano artificial se comportara como uno real sin necesidad de programarlo.

El gusano artificial reaccionó igual que el gusano real a los estímulos. Y no, nadie lo programó para ello: la información necesaria se encontraba en la red neuronal que se replicó en él. Sabía qué hacer al igual que el gusano original, demostrando así que puede aprender sin necesidad de añadir programación; sólo gracias al sistema neuronal. Los investigadores lograron traducir el sistema neuronal de este gusano a código informático. Entonces, lo «vaciaron» en una computadora y así crearon un gusano artificial.

Caenorhabditis elegans (C. elegans): el gusano replicado

El gusano cuya red neuronal fue “clonada” en una computadora es un Caenorhabditis elegans. Mide sólo un milímetro de longitud y su organismo de hecho es bastante simple. No es la primera vez que se usa este tipo de gusano en experimentos: también se utiliza para estudios de la obesidad, Alzheimer, contra el envejecimiento y genéticos. Esto porque sus características lo convierten un modelo experimental muy útil e interesante.

Pero esto no es todo. Es, de hecho, el único ser viviente cuyo sistema neuronal ha sido investigado y analizado por la ciencia al 100%. Su sistema tiene sólo 300 neuronas; lo que lo vuelve más fácil de dibujar como un diagrama de circuito o reproducirse con un programa informático, en realidad, estas son suficientes para que el C. elegans coma, encuentre el camino y reaccione a estímulos externos. Así, cuando se reproduce el sistema neuronal en una computadora; esta puede reaccionar con base en controladores relativamente sencillos.

El gusano artificial que no necesita programador

Los científicos se apoyaron en el aprendizaje de refuerzo: área del aprendizaje automático creada mediante psicología conductista. Su función primordial es identificar las acciones que debe elegir un programa en un entorno dado para lograr maximizar una noción de recompensa o premio.

Esta es la base sobre la que trabajaron los investigadores según su interesante comunicado. Gracias, entonces, a este sistema; la red neuronal del gusano que está implicada en la reacción a un impulso externo, por ejemplo, un toque físico, fue entrenada para que lograra equilibrar un poste en movimiento y así no se cayera al momento de retorcerse por dicho toque.

Este experimento fue un éxito en el momento en que el gusano artificial logró reaccionar y estabilizar el poste; todo esto sin que se le añadiera una sola línea de código. Simplemente se le enseñó cómo reaccionar como se le enseñaría a un gusano biológico.

La investigación aún es joven y los científicos piensan seguir con ella por mucho tiempo más. Una de las cosas que planean descubrir son nuevas potencialidades de los cerebros informáticos replicados. También si hay o no una diferencia importante entre un sistema nervioso vivo y un código informático.

¿El gusano artificial es ahora un ser vivo?

Una de las cosas más impresionantes de este experimento es que el gusano artificial reaccionó tal cual lo haría un gusano real. No se necesitó programar para que la computadora/gusano supiera qué hacer y cómo reaccionar a los estímulos externos. Esto planteó un interesante debate científico: ¿El gusano robótico es, entonces, un ser vivo? ¿O simplemente una máquina? Después de todo hablamos de una criatura que responde a estímulos e incluso puede aprender.

Tomado literalmente de un artículo de la Universidad Tecnológica de Viena, el 12 de Marzo de 2018.

De antemano agradecerle a Pedro Bahamón por esta sugerencia, recuerden que este espacio es abierto para que todos ustedes lo puedan enriquecer con sus aportes.

Hitos como este habilitan nuevos dilemas éticos ya que traspasan la frontera entre la vida y la tecnología. Además, permiten imaginar un futuro no tan lejano en el que será posible acceder a la «inmortalidad» descargando nuestros cerebros, con todas sus ideas y memorias, en nuevos cuerpos artificiales.

¿Vieron la película «Transcendence«? Total relación, la recomiendo!